26/2/09

Te Odio...


Te odio.

Odio tu boca, pues me incita a beber de tus labios aun sin tener sed.

Odio tus ojos, pues tu mirada ilumina mi vida, cual faro ilumina los barcos en noches oscuras.

Odio tus besos, pues son la droga más potente que existe, llegando a crear tal adicción, que una vez probados, resulta imposible prescindir de ellos.

Odio tus manos, pues con el simple hecho de rozarlas con las mías, haces que mi piel se estremezca de placer.

Odio que no te dieras cuenta, que cuando decía no, en realidad quería decir sí.

Odio que no supieras entender, que mis palabras no eran sino una armadura construida con letras sin sentido, cuyo único fin consistía en ocultar las miles de mariposas que revoloteaban en mi estómago cada vez que parabas frente a mí.

Odio cuando decías que me querías, pues me dejaste ir, cuando una simple palabra tuya hubiese bastado para quedarme a tu lado.

Te odio porque no tuviste el valor de luchar hasta el final… Te odio porque tu recuerdo no me deja vivir…


Te odio porque TE QUIERO y no te tengo junto a mí.

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