30/3/10

El cuervo..


Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir granzando: "Nunca más,"

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
"¡Miserable -dije-, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabolica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: Nunca más."

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!


-Edgar Allan Poe-

17/3/10

Recuerdos...


Hay días extraños e introvertidos que los hacen regresar... Arremolinados como un puñado de hojas secas, dando vueltas sobre nuestros pensamientos... Se elevan, flotan, se mantienen hasta que, nuevamente, acaban posándose en lo más hondo.
Son compañeros de viaje, intempestivos asaltantes de nuestro camino.
Sosegados refugios en la soledad, que nunca llegan cargados de esperanza... Se amasan al gusto del pan que comemos y son bebidos con sorbos de viejas añadas. Servidos en frío aún nos alimentan con antiguos aromas de paciencia y calma.
Vividos, sentidos, añorados y amados...
Son los recuerdos.


A veces nosé si esque hay días extraños o demasidos extraños en mis días...

26/2/10

Bla, bla, bla...


No se si en otros lugares pasará lo mismo, pero el deporte olimpico de Andalucía es el criticar. Una buena reunion de señoras sentadas al fresco, no sería lo mismo si no despellejan a todo ser vivo que les pase por delante...
Este deporte suele practicarse con mayor frecuencia en los pueblos, ya que resulta más fácil, menos habitantes, "cultura" más arraigada, todos se conocen... Y van basando su existencia en si la hija del vecino se folla a un negro en la puerta de su casa o en si el marido de la vecina del quinto se tira a la mujer del señor de la portería.

Lo malo de esto es cuando llega alguien como yo, a la que se la repanpinfla dicho deporte, entonces pasas a ser el bicho raro.

Tiene gracia, no son ellos los raros, que critican lo ajeno sin ver lo suyo, no, no, la rara eres tú porque no te gusta meterte en la vida de los demás, ni que se metan en la tuya.


En fin, si eso es ser rara, bienvenido sea el título de madre de las rarezas.



Y luego se asombran por cosas como el mito de que los chinos comen gatos. Pero señoras, si lo suyo es peor...
¡¡Comen personas!!

21/2/10

Fragmentos..


No hay una sensación semejante a la de pensar que vas a morir. Dicen algunos que, en ese momento, todos los instantes importantes de tu vida corren a galope delante de tu memoria en cuestión de segundos. No es así. Lo que sucede es que haces un juicio sobre ti mismo, sobre tu propia estética, sobre tu forma de ver el mundo y verte a ti, y te preguntas si has llegado a ser como quisiste ser, si has obrado en consecuencia con lo que le exigías a tu vida. Y no tienes miedo más que de ti mismo, de no haber sido capaz de ser lo que deberías haber sido, de responder al dibujo que deseabas trazar para tu propia alma. Te miras en el espejo de la muerte esperando estar a la altura de tu propio orgullo. Y si piensas que lo has logrado, puedes incluso sentirte alegre aunque lamentes tu fin. Porque morir es algo gratuito, que sucede cuando menos te lo esperas. Pero vivir en armonía con tu propia estética es un raro priviligio. Y eso, sólo eso, es el valor.

**La Noche Detenida, de Javier Reverte.**

9/2/10

Raro, no digo diferente digo raro..





Y que pasa si no quiero ser como los demás... ¿Que hay de malo en ser diferente?

Definitivamente no nací para ser la oveja que sigue al rebaño, prefiero ser la oveja negra de la familia, la que rompe las reglas, la que vive, la que piensa, la que no sigue las normas impuestas por los demás...

Al fin y al cabo el mundo está del revés, así que cuando todo vuelva a su lugar yo sere la blanca y las negras serán las demás :)

**** No es que yo sea rara... Esque soy edición limitada. ****

14/1/10

El Tiempo...


Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende
que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
Con el tiempo aprendes
que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes
que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes
que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes
que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta
que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia
vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios, multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o
forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el
futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente, sólo se aprende con el tiempo...




-Jorge Luis Borges-